For foreigners

miércoles, 14 de enero de 2015

Capítulo 3.

Una melodía interrumpe mi sueño, y con pereza agarro el móvil, que está sonando. Sin mirar ni quién es, contesto bordemente.

- ¿Quién coño se atreve a despertarme?
- Que buen humor tienes por la mañana, hija mía
- ¡¿Mamá?! -mis ojos se abren como platos y me siento en la cama
- ¿Tanto te duran a ti las borracheras? ¡Soy Denis, idiota!
- Joder, vaya susto...
- ¡Buenos días fiestera! Vamos, a estas horas más bien debería decir "buenas tardes" ¿Cómo puedes dormir tanto?
- ¿Qué hora es?
- Las cinco y media
- ¿En serio? -empiezo a reírme, pero paro al instante- Que dolor de cabeza, señor...
- Eso te pasa por beberte tres botellas de vodka, bestia
- No seas exagerada, solo fueron dos o tres vasos...
- ¿Dos o tres vasos multiplicados por cuanto? ¿Por tres? ¿Quizá diez?
- Que no joder, que no fue tanto
- Dime cinco cosas que recuerdes de ayer
- Pues que fui contigo a una fiesta, que bebí, mmm... ¿baile? Sí, puede ser..
- (tn), bailaste con quinientos chicos, te subiste a una mesa a perrear, y te llevé casi inconsciente a tu casa, ¿te parece bonito?
- Me cago en mi estampa... ¿en serio zorreé?
- Siendo mi amiga no me gusta decirte esa palabra, pero cualquiera que te viera pudo pensar que si
- Dios... ¿si me suicido me echarás de menos?
- Solo lo necesario, tampoco mucho
- Entonces me voy a tirar por la ventana. Hasta nunca, idiota
- No digas ni hagas tonterías, anda. ¿Quieres que me vaya a tu casa y pasamos la tarde juntas?
- No, me caes mal, te odio, bicho
- Estoy allí en media hora
- ¡Adiós guapa!

Menuda resaca tengo... Y mañana tengo que ir al instituto, ¿por qué, señor? Ahora me tomaré algo a ver si se me pasa y Denis me ayuda a hacer los deberes que tengo. Menos mal que es el principio de curso y tengo pocos, porque sino me suicidaba de verdad.

Me estirazo en la cama como si fuera un oso, y perezosamente me levanto. Aún sigo con la misma ropa de anoche, maquillada, y con las lentillas. Dios... mis ojos. Corro al cuarto de baño y me asusto al mirarme al espejo.
Los ojos rojos e hinchados, el rimel y el eyeline manchando de negro toda mi cara, el pelo... mejor no mencionarlo. La trenza había desaparecido, ahora tenía un nido de pájaros en la cabeza.

Sin otra alternativa que pase por mi mente, me decido a ducharme. Lo primero que hago es quitarme las lentillas y, con una toallita, intentar retirar gran parte del maquillaje. A continuación me desnudo completamente y me doy una ducha rápida, calentita y relajante.
Cierro los ojos para perderme en mi mundo, dejar la mente en blanco... Cuando suena el timbre. Denis.

Salgo rápidamente de la ducha y me enrollo en una toalla. Corro hacia la puerta, tras los insistentes timbrados de Denis, y le abro la puerta con cara de pocos amigos.

- ¡Uhhh! Que sexy, ¿esperabas a tu vecino de arriba o que?
- Sí, a él y a todos sus amigos para hacer un bukkake, no te jode... Venga, pasa antes de que me arrepienta

Denis empieza a reírse mientras se va a sentarse en el sofá. Le digo que voy a vestirme, y desaparezco del salón. Me pongo la ropa interior y después esto:


Una vez vestida, voy al baño a secarme el pelo. Me lo dejo natural, liso por arriba y con unos pequeños tirabuzones en las puntas. Después me pongo el gorro y busco un anillo para ponerme en el dedo, eligiendo el negro de la foto -las uñas ya las tenía negras de anoche-.

Cuando ya estaba completamente lista, cojo mis apuntes de filosofía y me voy al salón, donde se encuentra Denis tirada en el sofá viendo una película. Me siento en el suelo, en frente de la mesa bajita que hay delante del sofá para hacer mis tareas.

- ¿Qué ves? -pregunto.
- Saw III, acaba de empezar.
- Esa película es repugnante...
- Es un peliculón, ahora calla, que no escucho.
- ¿No se supone que me ibas a ayudar?
- Si tienes dudas puedes preguntarme.
- Oh, vaya, muchísimas gracias.
- No hay de que -dice guiñándome el ojo.

Empiezo con las actividades y, afortunadamente, no tenía dudas, así que acabo en una media hora. Al acabar, me fijo en que son casi las seis y media. Tengo hambre. Entonces se me ocurre ir a merendar fuera. Denis está de acuerdo, así que voy corriendo a maquillarme un poco y a ponerme las lentillas. Cuando salgo, veo que Denis ha apagado la tele y está esperándome en la puerta.

- ¿Tú no estabas viendo Saw?
- No es agradable ver como una tía se destroza las manos con ácido y después le explota el pecho.
- Te avisé de que era repugnante -dije triunfante.
- Bueno, ¿nos vamos?
- Everybody let's go!

A Denis se le ocurre dar una vuelta, pero yo prefiero ir directamente al Starbucks más cercano. No es normal el hambre que tengo... Al entrar vamos a la barra a pedir y nos atiende un chico que parece bastante simpático. Me acabo de enamorar de su septum.

- Hola guapas, ¿que os apetece?
- A mi ponme sólo un "Skinny Caramel Machiatto" -dice Denis.
- Okey, ¿y tú qué, preciosa?
- A mí un "Mocha Frappuccino" y un muffin de chocolate, please.
- ¡Marchando!

Después de esperar unos minutos, el mismo chico nos sirvió lo que pedimos. ¿Me acaba de guiñar el ojo? No, que va. Habrá sido impresión mía. Nos sentamos en una mesa que estaba libre y empezamos a comer. Cuando voy a sorber un sorbo de mi Frappuccino, me doy cuenta de que ha escrito algo en mi vaso.


Rápidamente se lo enseñé a Denis. Oh dios mío. ¿Acabo de ligar, por primera vez en mi vida? Bueno, tal vez exagero un poco... Dirijo mi vista a la barra, donde se encontraba el atractivo chico del septum. Vale, me está mirando. Me está sonriendo. ¿Es jodidamente perfecto, o es otra impresión mía? Realmente me suena de algo, pero no se de que...

- ¿Esto es una broma? -dice Denis en shock.
- Eso mismo he pensado yo, y más cuando he visto que estaba mirando para acá.
- Pues claro que no es una broma, ¡está ligando contigo!
- No digas tonterías, igual se ha equivocado y le quería dar este vaso a otra chica.
- O igual eres tonta y no te fijas en los detalles.
- Es otra opción... Pero que no, joder, si vengo hasta en chándal, ¿cómo se va a fijar en mí?
- Repites esa pregunta hasta cuando vas bien vestida como ayer, podrías cambiarla.
- Es que es la verdad
- No
- Sí
- Que no
- Que sí, joder
- Que te calles
- Te odio
- Yo más
- Pues ok
- Va

Nos quedamos unos segundos en silencio, hasta que estallamos en carcajadas. Sí, somos raras, ¿y qué? También somos felices así. Todos se nos quedan mirando, pero me la suda. Acabamos nuestra merienda y nos levantamos para irnos a casa. Nos despedimos en el portal de Denis, ya que nos pillaba de camino, y vuelvo a la mía sola. Son cerca de las 20:30 y está oscureciendo. La verdad es que me da miedito pasear por las calles sola cuando es de noche, pero no tengo más remedio.

Reconozco que soy muuuuuy miedica. Le temo a todo: a la oscuridad, a la soledad, a los payasos, a las muñecas de porcelana, a los globos, a... En fin, a miles de cosas. Este dato no importaba mucho, pero ahí queda dicho.

Llego a mi casa, me preparo algo de cena. Algo ligero: una manzana. Me la como mientras veo la televisión. Al acabar me quedo viendo una película que recién acaba de empezar. Cuando empiezan a salir las letras anunciando que es el final, apago la tele y me voy a mi cuarto, me pongo el pijama y me aseo, y después me voy a dormir. Pongo la alarma a las 6:30 am y finalmente caigo en un profundo sueño.

Buenas noches.

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